Últimamente se está hablando
mucho de la Inteligencia Artificial, de los usos y utilidades como herramienta
tecnológica. Y de todo en cuanto se relaciona al famoso Chat GPT-4, el cual
sabe responderte con bastante acierto si le formulas bien expresada, clara, y
detallada la pregunta, pero si no le preguntas bien no logra entender lo
suficiente y se confunde con sus respuestas o da las equivocadas. Pero el nivel de perfección en las
respuestas, acumulando y retroalimentándose con la asimilación de todo tipo de
datos a los que tiene acceso, hace que los políticos le hayan cogido miedo y se
plantean prohibirla o legislarla con regulaciones de una forma que ni tan siquiera
lo tienen lo suficiente claro y seguro, ya que la evolución tecnológica va
mucho más rápido y por delante, que la evolución del derecho para legislar,
aunque el fondo puede ser el mismo ( una sociedad libre y justa) pero la forma
puede cambiar con esas novedades que aparecen con el paso de los años y nos
cambian la vida.
Me da la impresión de que ese
programa se basa en lo que se alimenta de datos que va asimilando, pero que no
puede ser creativo ( salvo en los limites de los datos asimilados mediante
diversidad de programaciones entre algoritmos y patrones matemáticos
previamente establecidos que se filtran entre unas y otras). Hace poco le
pregunté a Chat GPT-4 sobre cuánto espacio tenía en el servidor donde se
alojaban sus datos con los que funciona, y si no recuerdo mal me dijo que unos
45 Terabytes. No es mucho espacio de datos, considerando que el disco duro más
grande que tengo en mi casa es de 4 Terabytes. En la medida de que a más bases
de datos vaya teniendo acceso ese programa de Inteligencia Artificial, más
utilidades podrá proporcionarnos ( y eso que ahora mismo ya sobrepasa los
límites de la mejor inteligencia humana). Imaginaos como antes se tenía que
calcular manualmente o mentalmente, y ahora una simple calculadora ( que puede
tener distintas funciones para el cálculo) lo hace todo lo de calcular y sin
equivocarse. Y es que la calculadora, prácticamente inexistente para todo el
mundo hace unas décadas, es como otra forma de Inteligencia Artificial
programada con todos los datos matemáticos procesados para cada resultado de
cálculo que se le pida.
Aunque había oído hablar
sobre la Inteligencia Artificial, como algo futurista y de ciencia-ficción, la
primera vez que tomé conciencia es cuando la ví en la película que rodó Steven
Spielberg ( y que en realidad iba a rodarla Stanley Kubrick, pero que su muerte
se lo impidió), con el título apropiado
de “Inteligencia Artificial”. En la película se ve unos androides con forma
humana ya programados con Inteligencia Artificial, que acuden a un lugar donde
se pueden hacer consultas escogiendo determinadas palabras, y que obtenían
respuestas parecidas a las que hace el propio Chat GPT-4, del que tanto se
habla en esos días de la primavera de 2023 ( marco la fecha, porque sé que este
artículo pronto va a quedar caducado). Y también la película “Yo, robot”, donde
un robot también programado por Inteligencia Artificial, empieza a proceder por
sí mismo, con todo el peligro que supone. Estas dos películas ya llevan
aproximadamente unos 20 años entre nosotros desde que se estrenaron, y que nos
predicen ese mundo del futuro tan robotizado por la Inteligencia Artificial, y
con todas sus imperfecciones. Y en el peor de los casos, de ir a un mundo
apocalíptico, no hablemos del Skynet mostrado en la saga de las películas de
Terminator, donde las máquinas se rebelan contra los humanos volviéndose
autónomas y muy peligrosas, y hasta mortíferas para las cuales el ser humano se
convierte en lo que hay que eliminar y exterminar.
La evolución de la
Inteligencia Artificial es imparable, y como todos los demás inventos humanos,
tales como las armas, las máquinas industriales, las medicinas, etc…. como
herramientas pueden usarse para el bien o para el mal. Los gobiernos pretenden prohibirlo o ponerle
límites, lo cual es como poner puertas al campo.
¿Os acordáis de aquellas webs
para descargas de películas o libros, que el gobierno prohibió o suprimió?,
pues cada vez que esto ocurría, surgían otras webs alternativas para seguir
descargando películas o libros. Si se
prohíbe la Inteligencia Artificial en un país, como ha sido el reciente caso
del gobierno de Italia y que ahora el gobierno español pretende seguir el
ejemplo italiano, no se va a lograr otra cosa que se encuentre por otros
canales alternativos dentro de la infinita Galaxia Internet .
La Inteligencia Artificial
puede ser una herramienta muy útil y valiosa para las personas que dispongan de
un alto nivel cultural y educativo, lo cual creará aún muchas más desigualdades
entre los humanos porque con los actuales planes educativos que fomentan la
“igualdad” entre todos los alumnos con los que aprueban a todos para pasar
curso, y no recompensan el esfuerzo y los méritos de quienes se aplican de
verdad en los estudios, hace que se haya llegado a un nivel de que la inmensa
mayoría de los alumnos ( los futuros ciudadanos ) tengan dificultades de
comprensión lectora, que incluso cuando un estudiante va a formarse a la
Facultad de Periodismo, o de Filosofía y Letras, no sepan redactar
correctamente un artículo sin faltas de ortografía y bien estructurado en sus
explicaciones. Es decir, que habrá una gran masa de aborregados y “analfabetos
funcionales” que van a estar muy confundidos y desorientados, muy fáciles de
manipular y engañar, y a los que la Inteligencia Artificial de poca utilidad
práctica les va a resultar. Como en tiempos pretéritos: la clase notable que
sabía leer y escribir, entendiendo algunas cosas, y la clase baja desamparada,
que no sabía leer ni entendía de mucho sobre cualquier cosa porque bastante
ocupada estaba en la brutalidad de sobrevivir como se pudiera.
Otro de los fallos con las
que ya ha nacido la Inteligencia Artificial como el caso del Chat GPT-4, es que
también se ha programado para aplicar la censura. No se le puede preguntar o
comentar cualquier cosa sin que te expongas. Es decir, no le puedes hablar
libremente de cualquier cosa, porque puedes exponerte y quedar registrado,
llegando a sufrir restricciones. Es lo mismo como ocurre en redes sociales como
Facebook, Instagram, o You Tube, donde está instalada una torpe, interesada, y
absurda censura, acorde con las pautas ideológicas que marca el actual
establishment que tiene el poder y el control sobre esta Inteligencia
Artificial y demás medios como la prensa, la televisión, las
telecomunicaciones, etc….
Se dice que el famoso
multimillonario ( que al parecer es bastante altruista) Elon Musk, uno de los
hombres más ricos del mundo, fue uno de los fundadores de OpenAI (junto con Sam Altman) la empresa que ha
desarrollado el Chat GPT-4, y que lo a puesto a disposición de todo el mundo de
forma gratuita ( la versión de pago, quizás sea mucho mejor y con mayores
utilidades). Las cosas les han ido demasiado rápido, que incluso se les ha
escapado de las manos, y no solo por los supuestos problemas éticos de un mal
uso de la Inteligencia Artificial, sino porque no les ha dado tiempo para
preparar un modelo de negocio y con ello tener muchas ganancias con ello,
considerando los miles de millones de usuarios que han accedido a esta aplicación
de internet para interactuar, y esto sí ha sido un error garrafal muy poco
inteligente para empezar ya en la actual prehistoria de la Inteligencia
Artificial en el que estamos. Mal empezamos, pues, sin unas líneas de negocio
establecidas que fomenten la competencia y en buen servicio hacia los usuarios
del ciberespacio, y la imposición de una censura que limita uno de los derechos
más sagrados de las personas: la libertad de expresión, sin la cual no todo
puede saberse correctamente.