Ayer me fui de compras en dos supermercados habituales y
estaban los del "gran recapte" dando bolsas a los asistentes para que
les compraran y les dieran alimentos. Naturalmente no las acepté porque mi
instinto me decía que aquello debía de ser una picaresca a falta de información
mejor sobre adónde acaban destinadas todas estas donaciones.
Durante el rato que estuve allí me fijé muy atento en qué
personas aceptaban las bolsas, y quienes las rechazaban. Me llamó la atención
en que las rechazaban los inmigrantes (moros y negros, totalmente
reconocibles), y las personas mayores. Y en general las aceptaban personas jóvenes
y de edad madura. Parece que las personas mayores tienen más instinto para
detectar cómo les toman el pelo, y los inmigrantes piensan que la solidaridad
es sólo cosa de las gentes de este propio país y no de ellos que les es ajeno.
Ahora bien, a falta de mejor información no tengo muy claro
a dónde llevan toda esa recaudación de alimentos y a quienes se lo distribuyen
(es decir, quienes tienen la suerte de ser los beneficiarios), aunque me imaginé
en los grandes almacenes que esa cosa que llaman "Banco de alimentos"
tienen en algunos polígonos industriales, y luego las reparten entre ONG's y
demás entidades que defienden o representan unos intereses con los cuales a
partir de aquí se deslumbra mucho más claramente quiénes van a ser los
beneficiarios.
En resumen y conclusión: que todo esto es una picaresca
total: por un lado parece que sólo se van a beneficiar los inmigrantes y se van
a excluir a los españoles que pasan penurias (así queda claro por el tipo de
clientela de las entidades y ONG's que son las beneficiarias de las donaciones
de esas recaudaciones de alimentos). Por el otro hay una desinformación total
con la que se abusa de la buena voluntad de los donantes y del trabajo abnegado
de los voluntarios que se piensan que con sus actos contribuyen a paliar el
hambre de la gente más necesitada (muchos de estos voluntarios incluso eran
jovencitos o niños ya crecidos en edades escolares, que supongo poco
conocedores y sin experiencia sobre de la realidad social que les envuelta). Y
por supuesto que los intermediarios de la maquinaria de la "gran
recogida" para los bancos de alimentos (los currantes y sus mandamases que
viven de mover esa cosa) son también los beneficiarios de este gran botín
recogido cuyo control no está del todo claro y que se apoderan de él cuando ya
están próximos a caducar y tienen que ser tirados.
Aparte queda que los grandes beneficiarios (los que hacen el
gran negocio a expensas de toda esa total desinformación y la buena voluntad de
donantes y voluntarios) son las empresas de alimentación que venden mucho más
producto y el gobierno por la mayor recaudación en concepto de IVA al vender más
producto que los tontos se gastan para donación y que no saben realmente quiénes
van a ser los beneficiarios de cada donación.
Y el otro detalle que nunca sale a la luz pública: al final
muchas veces por esos días después de esos "nobles actos solidarios de la
ciudadanía" los contenedores de basuras acaban más llenos de comida tirada
y sin estrenar por parte de todos esos beneficiarios que la recibieron y no se
vieron con ánimos de trabajarlo para cocinar, ya que son tipos de alimentos que
les dan demasiado trabajo y tiempo en prepararlo. Y eso no es un cuento, pues
conozco cantidad de testimonios fiables que me lo confirman. Y en la cuneta se
quedan muchos de los verdaderos pobres y necesitados que apenas no tienen con
que llevarse en la boca
En fin, "en el país de los borregos, el listo es el
rey,...y aprovecha".
Y otra cosa más: la verdadera solidaridad no son picarescas con
toque festivo tipo "Gran Recogida de Alimentos" con las que engañar a
tontos y borregos, sino la de dar trabajo a la gente necesitada, y más si es
gente de tu propio país, de tu propio pueblo, pues me parece de mal gusto ser
solidario con gente de otros lugares cuando existe mucha de tu propio país que
necesita de tu generosa solidaridad.
En fín, de todo hay en esos mundos de Dios, con todo tipo de
tonto borrego y listo hipócrita.
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